jueves, 24 de marzo de 2011

Tercera presentación del libro

El viernes 11.3.2011, en Pergamino, Laura Darder y Silvia Szwarc presentaron el libro En busca de lo singular, en presencia del autor. Lo que sigue es una reseña de la presentación.

Laura Darder

En referencia al sufrimiento actual y sus signos, la brújula siempre será la singularidad y la ética que nos guía hacia esta. El libro nos da una clave: “Al leer, debemos fijarnos en los detalles, acariciarlos” (Nabokov). Aunque este libro puede leerse desde cualquier capítulo, de principio a fin presenta una continuidad lógica. Sus notas a pie de página, junto a los interrogantes planteados por el autor, dan pistas para seguir investigando. Entre las atenciones del autor para con el lector, se destaca un mapa y una brújula que son guías para recorrer la obra de Lacan, y la introducción de la noción de plot point para designar los giros mayores que esta experimenta. También el libro de Arenas tiene sus plot points, y uno de sus ejes es la dignidad como modalidad de lo singular: “¿No es la indignación, acaso, ese sentimiento que nos embarga precisamente cuando nuestra singularidad es cuestionada, desconocida, rechazada o arrasada?” (página 140). El comentario del film 2046 (en el capítulo “Una mujer”) y el caso clínico presentado en las páginas 212-213 son dos ejemplos preciosos de la relación entre dignidad y singularidad. Vale la pena releer el libro, pero, siguiendo a Nabokov, no hacerlo con el corazón ni con la cabeza, sino con la espina dorsal.

Silvia Szwarc

El capítulo “Una mujer” es rico, exhaustivo, riguroso y útil para ver cómo se pasa de la perversión masculina a hacer de Una-mujer un síntoma. Por otra parte, habría que discutir las polémicas consideraciones que contiene el libro acerca de lo real en la experiencia analítica, particularmente en lo que toca a la angustia.

Gerardo Arenas

La “cocina” de este libro está directamente vinculada a Los signos del goce, de J.-A. Miller, y a una pregunta que su lectura dejara abierta: ¿A qué se deben los cambios de rumbo que da Lacan a su enseñanza? La marca de esta pregunta, notoria en las referencias a mapas, brújulas y orientaciones en el libro, me permitió leer de un modo novedoso a Freud, Lacan y Miller, acercarme a ellos con nuevas preguntas, y pulir más la formulación de las mismas (por ejemplo, al interrogar el sintagma la orientación lacaniana es la orientación por lo real). Para concluir, tomo distancia de Nabokov en un punto: “Los analistas leemos con las orejas, no con la espina dorsal. Tenemos que hacer algo con lo singular, no simplemente quedarnos callados. Y aunque lo único que digamos sea Ajá, ese Ajá no estará puesto en cualquier lado”.

jueves, 2 de diciembre de 2010

Segunda presentación del libro


Centro Descartes, 26 de noviembre de 2010

por Gustavo Stiglitz y Ernesto Sinatra


Reseña de la presentación de Gustavo Stiglitz: El autor nos lleva, de la mano, “adonde falla el matema” (Miller), y en el recorrido nos muestra cada piedra, cada puente, cada curva, cada precipicio y cada punto firme. Poniendo en acto la causa del deseo, a partir de una carencia construye un incomparable libro sobre la singularidad, una tesis que abraza y abrasa, que contagia entusiasmo, de gran profundidad teórica y clínica pero de sencilla lectura, una herramienta para estudiar y orientarse en la obra de Lacan pero también una herramienta política – cuando la homogenización, la globalización y lo universal empujan duro. Leer al comienzo del libro cuánto puede extraerse de los primeros textos de Lacan es tan emocionante como leer los últimos capítulos, que arriesgan que la singularidad va más allá de la repetida “orientación por lo real”. La Escuela Una hoy me pide y ofrece transmitir qué es un analista y cómo fue la experiencia singular de mi análisis, y la lectura de este libro incidirá en mis próximos testimonios.

Reseña de la presentación de Ernesto Sinatra: Lacan nos impulsa a dar cuenta de la experiencia analítica para minimizar la distancia entre lo que decimos hacer y lo que hacemos. La Escuela no lo garantiza: ella podría perdurar como forma social aun vaciada de los principios que la hicieron nacer como programa de investigación. En busca de lo singular se inscribe sin duda en la “Escuela-programa de investigación”. Al forjar un concepto (lo singular) y hacer reconocer su pertinencia en la enseñanza de Lacan, el autor da respuesta a un problema (el del síntoma) a partir de una pregunta (la eficacia analítica); esto le permite situar por qué un concepto aparece en tal lugar y a qué problema responde, y así nos da una llave para la lectura y para la escucha analítica. Como lector, Arenas rastrea los conceptos que ciñen lo singular en la enseñanza de Lacan interpretándolos como respuestas sucesivas a una pregunta (¿Cómo se accede a lo singular?) vinculado al problema de nombrar lo que queda al final de un análisis, y el libro inaugura ese trayecto con su sello distintivo. El primer plano de su exposición es el recorrido epistémico-clínico que anuda con precisión sus conceptos-brújula y, siguiendo al detalle las referencias de Lacan, busca hacer de lo singular un concepto fundamental del psicoanálisis. El segundo –lo más original y logrado de su transmisión– es el anudamiento político en que consiste, pues Arenas logra inscribir su nombre en la orientación lacaniana al realizar lo que sus enunciados demuestran en el primer plano del texto: que hay una vía de acceso a lo singular y que ella puede escribirse sintomáticamente a partir de un análisis concluido. Esa brújula corona su estilo singular. Sus lectores, agradecidos.

Primera presentación del libro

IV Jornadas de Acción Lacaniana, 30 de octubre de 2010

por Paula Vallejo

Reseña
Este libro muestra que el problema de definir qué es lo singular y cómo se localiza en la experiencia atraviesa de punta a punta la enseñanza de Lacan y funciona como brújula de una orientación, convirtiéndose en la causa de los bruscos golpes de timón que Lacan se vio llevado a imprimirle. Su hipótesis de lectura lo lleva a conmover una de las bases más sólidas del pensamiento lacaniano, o por lo menos, de las más difundidas, según la cual la experiencia analítica se orienta por lo real. Gerardo Arenas se anima a poner en cuestión esta brújula afirmando que ya en el curso de Miller, Cosas de finura, y en la lectura que este nos sugiere de la última enseñanza, es posible apreciar el valor concedido a la orientación por la singularidad, incluso por sobre lo real. Así responde a la invitación de Lacan de reinventar el psicoanálisis.

sábado, 27 de noviembre de 2010

Este es el blog del libro

En busca de lo singular
El primer proyecto de Lacan y el giro de los setenta

de Gerardo Arenas

(Buenos Aires, Grama, 2010)